La sueroterapia con vitamina C a altas dosis es un tratamiento que consiste en la administración intravenosa de una solución con una concentración elevada de ácido ascórbico (vitamina C), directamente en el torrente sanguíneo. A diferencia de la ingesta oral, esta vía permite alcanzar niveles en sangre muy superiores que no se pueden lograr con suplementos o alimentos. Se utiliza principalmente por sus potentes efectos antioxidantes, que ayudan a neutralizar los radicales libres, moléculas que causan daño celular y envejecimiento. Además, es un tratamiento popular para fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la salud de la piel mediante la estimulación de la producción de colágeno y aumentar los niveles de energía.

Los pacientes que reciben sueroterapia con vitamina C a altas dosis suelen buscar una variedad de beneficios para su salud y bienestar general. Entre los más destacados se encuentran:

• Fortalecimiento del sistema inmunológico: Aumenta las defensas del cuerpo, ayudando a prevenir y combatir infecciones virales y bacterianas.

• Potente efecto antioxidante: Protege a las células del estrés oxidativo, lo que puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas y a retrasar los signos del envejecimiento.

• Mejora la salud de la piel: Estimula la producción de colágeno, lo que se traduce en una piel más firme, elástica y luminosa. También puede acelerar los procesos de cicatrización.

• Aumento de energía y vitalidad: Muchos usuarios reportan una disminución de la fatiga y una mejora en su rendimiento físico y mental.

• Apoyo en procesos de desintoxicación: Contribuye a la eliminación de toxinas y metales pesados del organismo.

Este tratamiento es ideal para personas que buscan mejorar su bienestar general, fortalecer su sistema inmune, combatir la fatiga crónica, mejorar la apariencia de su piel o como terapia complementaria en algunos casos.

Sin embargo, no es apto para todos. Las principales contraindicaciones son:

• Déficit de la enzima Glucosa-6-Fosfato Deshidrogenasa: Una condición hereditaria que puede provocar hemólisis (destrucción de glóbulos rojos) con altas dosis de vitamina C.

• Insuficiencia renal o antecedentes de cálculos renales: Altas dosis de vitamina C pueden aumentar el riesgo de formación de cálculos de oxalato.

• Hemocromatosis: Una condición de sobrecarga de hierro, ya que la vitamina C puede aumentar la absorción de este mineral.

• Embarazo y lactancia: Se recomienda consultar con un médico antes de someterse a este tratamiento.

Es fundamental una evaluación médica previa para determinar si el paciente es un candidato adecuado.

Una sesión de sueroterapia es un procedimiento sencillo y generalmente relajante. El paciente se sienta o recuesta cómodamente mientras un profesional de la salud canaliza una vena, comúnmente en el brazo, para administrar la solución intravenosa. La vitamina C se diluye en suero salino y se infunde lentamente.

La duración de la sesión puede variar dependiendo de la dosis administrada y el protocolo del centro, pero por lo general oscila entre 45 y 90 minutos. Durante este tiempo, el paciente puede leer, escuchar música o simplemente descansar. No se requiere un tiempo de recuperación posterior, por lo que se pueden retomar las actividades diarias de inmediato.

Cuando es administrada por un profesional cualificado y tras una evaluación médica adecuada, la sueroterapia con vitamina C es generalmente un tratamiento seguro y bien tolerado. Los efectos secundarios son poco comunes y suelen ser leves. Algunos de los posibles efectos incluyen:

• Sensación de frío o calor durante la infusión.

• Irritación o molestia en el sitio de la inyección.

• Mareos o náuseas leves, especialmente si la infusión es muy rápida.

Es importante beber suficiente agua antes y después del tratamiento para ayudar a los riñones a procesar la vitamina C. Los riesgos más serios están asociados a las contraindicaciones mencionadas anteriormente, por lo que la evaluación médica inicial es crucial para garantizar la seguridad del paciente.